Volvo Trucks se ha propuesto conseguir que las paradas imprevistas desaparezcan por completo. La clave está en la conectividad de los camiones, un sistema que cambia completamente la forma de trabajar con el mantenimiento preventivo.
Durante años, Volvo Trucks se ha labrado una merecida reputación en lo que a la fiabilidad y durabilidad de sus camiones se refiere. Con el Volvo FH esta reputación se ha afianzado aún más ya que, no en vano, la calidad es uno de los valores de la marca sueca. En Volvo son conscientes de que en muchas ocasiones el producto transportado es especialmente delicado.
Cuando hablamos de transporte frigorífico, éste se convierte en un eslabón esencial de la cadena de frío: debe ser rápido y seguro, adaptándose a cualquier contingencia que se pueda presentar. Requiere unos estándares de temperatura y sobre todo, unos tiempos de entrega muy estrictos, por lo que el transportista no se puede arriesgar a sufrir averías inesperadas.
Una parada no planificada puede afectar profundamente a una empresa de transporte. Además de las molestias que ocasiona al conductor, genera gastos adicionales como la reparación del vehículo, pérdida de ingresos al perder oportunidades de transporte y, en el peor de los casos, un daño a la reputación de los clientes.
Además en el caso del transporte frigorífico, la mercancía puede verse afectada. Por tanto es fácil comprender, por qué en los últimos años Volvo Trucks se ha centrado en analizar cómo, por qué y cuándo los camiones sufren paradas no planificadas. El objetivo es claro: averiguar cómo evitarlas.