Como ya ocurrió el pasado año, los miembros del Consell recorrieron los 850 metros que separan el Palau de la Generalitat del Ayuntamiento de Valencia en un microbús para estar presentes en el traslado de la Reial Senyera. A pesar de disponer de pocos minutos entre el final del acto de entrega de las altas distinciones de la Generalitat y el inicio de la procesión cívica, este medio de transporte ha permitido salvar discretamente la distancia, invirtiendo más tiempo pero también ahorrando a los consellers cualquier tipo de encuentro con la ciudadanía que pudiera ir acompañado de abucheos o situaciones desagradables. La disposición en el interior del vehículo casi tomó un cariz institucional. De hecho, en los asientos delanteros se situaron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, codo con codo con la vicepresidenta, Mónica Oltra, que departió animadamente con sus compañeros de ejecutivo durante el viaje.