CUENTAN CON UN SISTEMA DE RADAR QUE PERMITE OBTENER LA MEDIA DE VELOCIDAD
Las asociaciones de automovilistas se quejan de que "para esto sí hay dinero", lo que demuestra el afán recaudador de los procedimientos sancionadores
Las nuevas motos con que, desde finales del año pasado, ha sido dotado el cuerpo de la Guardia Civil de Tráfico cuentan ya con cámaras laterales que permiten obtener fotografías de los supuestos sancionadores, a los que se puede además detener de la circulación en el acto. Este tipo de novedosas cámaras sirven además para cazar y multar a los infractores sin necesidad casi ni de bajarse de la moto. Estas nuevas motos con las que cuenta la Guardia Civil de Tráfico vienen con un radar móvil incorporado que puede llegar a controlar la velocidad media de un vehículo a lo largo de 30 kilómetros, además de una videocámara con teleobjetivo de última generación. Para poner multas, siempre hay dinero y no hay crisis que valga. La DGT dota a la Guardia Civil de Tráfico de nuevas motos con cámaras laterales
Estos adelantos técnicos, equipan ya algunas de las nuevas motos con que ha sido dotado el Cuerpo, e irán montados sobre las 300 nuevas motocicletas que en estos momentos se están preparando para ser entregadas a la benemérita, y que ya están en manos de la Dirección General de Tráfico.
Estas nuevas motos serán del modelo BMW R 1200 RT, que cuenta con un motor de 1.170 cc y 110 CV, además de los reconocidos sistemas de suspensión Telelever y Paralever y es la única del mercado que incorpora la última tecnología en elementos de seguridad activa, como son:
Sistema de frenada BMW Motorrad Integral ABS de última generación. Control de Tracción BMW Motorrad ASC (que limita la entrega de par del motor en función de las condiciones del pavimento, evitando el deslizamiento descontrolado de la rueda trasera). Control de la Presión de los Neumáticos BMW Motorrad RDC (que informa al conductor sobre el nivel de presión de los neumáticos, avisándole de las desviaciones relevantes mediante un mensaje en el display).
Desde algunos sectores de asociaciones de automovilismo se critica al Gobierno por su capacidad para poner en marcha nuevos proyectos con elevadas inversiones, siempre que aliente procedimientos sancionadores de los que el Estado pueda obtener liquidez, mientras se abandonan otros o se dice que no "hay dinero para nada".