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Si estás pensando en examinarte del permiso de conducir, seguramente sabrás que en España es misión si no imposible sí difícil desde hace ya unos años. La DGT no tiene suficientes examinadores, por lo que restringe a los aspirantes a conductor el derecho a ir a examen, y en las autoescuelas están que trinan con esto, ya que los alumnos abandonan las clases ante la falta de una perspectiva clara sobre cuándo podrán examinarse y conseguir el permiso de conducir.
A pesar de las incorporaciones de nuevos examinadoresrealizadas por la DGT, el problema persiste. Ahora, la última propuesta de la Confederación Nacional de Autoescuelas pasa por poner a examinar a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Aunque sea sólo en las aulas del examen teórico y en las pruebas de circuito cerrado.
Así lo recoge el diario de noticias sobre la Guardia CivilBenemérita al día. El problema es grave para miles de futuros conductores, que en muchas ocasiones necesitan examinarse para acceder a un puesto de trabajo en el que es necesario poder conducir. No pensemos sólo en conductores de transporte de mercancías. Cualquier empresa situada en un polígono industrial mal comunicado suele pedir que sus trabajadores estén en posesión del permiso de conducir.
Sin embargo, en la última convocatoria de examinadores se ofertaron 75 plazas y quedaron 17 desiertas.
Los aspirantes realizan unas pruebas selectivas de acceso, tanto en lo teórico como en lo práctico, y a partir de ahí realizan un curso de cualificación, dividido en dos fases: una centralizada en el Centro de Formación Vial de la DGT, en Móstoles (Madrid), y otra que se realiza inmediatamente después en algunas de las Jefaturas Provinciales de Tráfico.
¿Es un chollo trabajar de examinador? Si atendemos a las huelgas convocadas por los examinadores a lo largo del año pasado, no lo es. En parte, el tema salarial centró las reclamaciones de estos trabajadores de la Administración, pero no se trataba sólo de eso. La calidad de la formación también forma parte de las reivindicaciones del sector. Aunque, sin duda, el problema que enciende las quejas de los examinadores tiene que ver con su propia seguridad.
Los funcionarios que deciden qué aspirante se encuentra apto para la conducción y qué aspirante no lo está, se han enfrentado en los últimos años a amenazas, coacciones y ataques, tanto verbales como físicos, por parte de aspirantes que no consiguieron su ansiado permiso de conducir.
La suma de unas y otras cuestiones pueden estar en la base para que estas convocatorias de plazas no susciten demasiado interés entre unos funcionarios que, de hecho, ya cuentan con un puesto de trabajo en una plaza que seguramente les resulta menos conflictiva.
Una vez considerado esto, ahora la CNAE hablaría de incorporar agentes de la Guardia Civil, que son trabajadores de la función pública, y de incorporarlos en dos puestos, básicamente: en las pruebas de circuito y en las pruebas teóricas. De esta manera, sostienen, los examinadores titularesquedarían liberados para poder ocupar plazas en los vehículos que se utilizan en las pruebas de circulación en vías abiertas al tráfico.
Según los promotores de esta medida, los agentes tendrían un correcto conocimiento de qué es importante en estas plazas, y por otra parte en Francia ya se han utilizado, en ocasiones, gendarmes retirados para echar una mano en los exámenes de conducir. Se trataría de una medida barata para la Administración, y resolutiva a la hora de apoyar en los exámenes. Ahora, la duda es si bastaría con esto para desatascar una situación que, como explicamos a fondo hace ya meses, muestra mucho menos de lo que esconde.