Ya está siendo utilizada por la Policía Local de Gijón y permite funcionar de noche gracias a un láser infrarrojo



La Policía Local de Gijón ya ha comenzado a titular la nueva pistola radar a la que no se le escapan muchas de las infracciones que se pueden cometer al volante. Se trata de la TruCAM, una avanzada herramienta con medición láser y que cuenta con una cámara incorporada, por lo que aquellos vehículos que hayan sido detectados con exceso de velocidad quedarán debidamente registrados. Es más, en la imagen se verá, además, si el conductor lleva puesto el cinturón de seguridad o si está hablando por el teléfono móvil, lo que supondría en ese caso acumular más denuncias.

Pero no no solo eso. La pistola radar cuenta con un láser infrarrojo, lo que le permite funcionar de noche y, lo que es más importante, sin necesidad de emitir un destello de luz. La pistola ha supuesto una inversión de unos 18.000 euros, aunque con el flash alcanzó los 24.000, muy lejos, no obstante, de los 60.000 euros de un radar fijo o los 74.000 de los instalados de coches.

Los operadores no están obligados a señalizar su ubicación, aunque «no nos escondemos», indica uno de ellos, quien explica que «la podemos operar tanto a mano como sobre un trípode o con un adaptador para el coche».

La herramienta formará parte del trabajo diario de los agentes del área de Seguridad Ciudadana y se sumará a los otros mecanismos de control, como los tres cinemómetros fijos que rotan por nueve puntos repartidos la ciudad: Príncipe de Asturias, para controlar el tráfico que va desde el centro hacia La Calzada; Juan Carlos I, dos puntos de control para los dos sentidos de circulación, con un punto en el giro desde Príncipe de Asturias hacia el Natahoyo y desde Máximo González hacia adelante; en la carretera de Oviedo, en la mediana próxima a la altura del hotel AC; en la carretera Carbonera, frente al antiguo Coral Garden; en la AS-248, en el entronque con la salida a Gloria Fuertes y, el último, en Justo del Castillo.

Fuente: Elcomercio.es