La Guardia Civil de Tráfico ha impuesto sanciones de 8.000 euros a varios vehículos areneros matriculados en Portugal que venían prestando servicio en las obras del AVE en Galicia, por lo que realizaban labores de cabotaje en nuestro país.
La Benemérita recibió una denuncia de varias asociaciones de transportistas integradas en Fenadismer y comenzó a investigar el papel que desempeñaban varios vehículos portugueses en los movimientos de tierras de las obras de la línea de alta velocidad a su paso por la provincia de Orense.
Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia y constataron que el pasado 22 de junio tres camiones de obras registrados en el país vecino cruzaban la frontera vacíos y llevaban a cabo varias operaciones de carga y descarga de arena en territorio español.
La Guardia Civil interceptó estos vehículos y constató que “llevaban los documentos de control CMR falsificados, ya que figuraban servicios de transporte internacional que no habían sido realizados, para realizar transporte en España al amparo de dichos documentos simulados”.
Estas prácticas ilegales constituyen “la comisión de al menos dos infracciones muy graves de la legislación de transporte, lo que conlleva una sanción económica por cada vehículo de 8.002 euros y la inmovilización del mismo”.
Ilegalidad e impunidad En opinión de los responsables de Fenadismer, estos hechos vienen a constatar la denuncia que la organización profesional viene exponiendo públicamente desde hace tiempo en relación a “la situación de incumplimiento generalizado de la legalidad y sensación de impunidad de los transportistas extranjeros que operan en España”.
Estás prácticas han propiciado que Fenadismer solicite de nuevo al Gobierno “que promueva nuevas medidas legislativas que permitan un mayor control de la actividad desarrollada por las empresas transportistas establecidas en otros países de la Unión Europea pero que operan en España”.
Falsos extranjeros La organización empresarial destaca además que muchas de estas compañías radicadas en otros estados y que operan dentro de nuestras fronteras pertenecen a “empresarios españoles deslocalizados en dichos países, aprovechando sus menores costes fiscales y laborales”.
Desde Fenadismer subrayan además que otros estados miembro de la Unión Europea “están aprobando medidas legislativas de control de las empresas transportistas extranjeros, como en el caso de Alemania, Francia y Noruega, para evitar las situaciones de competencia desleal (dumping) que desafortunadamente se están produciendo en nuestro país de forma cada vez más creciente”.