Los importes exigidos por no pagar en autovías y autopistas alarman al sector
Impagos de 1.034 euros que suben a 21.583, o de 4,42 que con los costes añadidos pasan a 211


Los peajes portugueses han vuelto a generar un notable conflicto entre la Administración lusa y los usuarios españoles. La ofensiva desatada en las últimas semanas por las concesionarias de autopistas y autovías portuguesas contra el impago de los peajes por españoles está causando una intensa alarma en el sector del transporte gallego y del resto del Estado al ser exigido el pago de fuertes cantidades por gastos administrativos junto a las tarifas no abonadas por circular sin dispositivos de telepeaje.

Impagos de 1.034 euros que suben a 21.583, o de 4,42 que con los costes añadidos pasan a 211, han hecho que los transportistas españoles hayan trasladado al Gobierno portugués su desacuerdo ante unos requerimientos que remite por carta ordinaria un despacho de abogados de Huelva, «repletos de errores y sin justificar suficientemente los pasos de los vehículos», indica el coruñés Fernando Teijeiro, presidente de la Federación Empresarial de Transporte por Carretera.

La alarma generada ha hecho que los transportistas lusos hayan mediado para que el día 15 de septiembre se produzca una reunión en Lisboa entre las asociaciones españolas y el Ministerio de Transportes portugués. En la cita, en la que estarán representados los transportistas gallegos, el sector transmitirá su intención de abonar los peajes impagados, pero sin la excesiva carga a cuenta de gastos reclamados a mayores. «Están incluso requiriendo peajes de hace siete años, cuando la propia normativa portuguesa marca que prescribe cualquier reclamación después de tres años», explica Juan José Gil, secretario técnico de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España.

"Portugal ha decidido activar el efecto de intimidar al hecho de que los extranjeros no pagan peajes en las autopistas no son detenidos por una barrera en las carreteras, pero su incompetencia para garantizar el cobro de los peajes no puede dar lugar a la imposición de cargas exageradas añadido con letras imposibles de demostrar que han recibido o no, y tienen errores notables como registros que no coinciden con el dueño ", dice Alberto Villa, gerente de la Asociación de transporte de mercancías por carretera.