"Somos transportistas, no guerrilleros; no pedimos ningún capricho, solo seguir trabajando como hasta ahora; no queremos perjudicar al Puerto sino garantizar su competitividad". Las empresas de transporte que operan en Guixar exhibieron ayer su rechazo a la reducción del estacionamiento en esta terminal con un centenar de camiones que recorrió en caravana las principales vías de comunicación de la ciudad. Sin afectar al resto de tráfico ni a la operatividad de los muelles, la marcha concluyó al cabo de dos horas con una exigencia de los colectivos convocantes al presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio López-Chaves: "Que se siente a dialogar y no a imponer".

Carlos Quintanilla y Camilo González, gerentes, respectivamente, de las asociaciones de Transportistas de Contenedores (ATC) y de la Empresarial de Transportistas de Mercancías (Apetamcor) celebraron el "éxito" de una primera movilización que a su juicio demuestra la "unión del colectivo" contra una medida que "creará un problema donde no lo había". Frente a la argumentación portuaria de que con la ampliación de la terminal de contenedores no queda suficiente espacio para que sigan estacionando allí 300 plataformas diarias sino 100 como máximo, ATC y Apetamcor aseguran lo contrario: "Hay zonas desaprovechadas por la desorganización del recinto. Y si el Puerto se sentase con todos los transportistas, entre todos daríamos con la solución".

La hilera de camiones comenzó a formarse a las 10.00 horas en Guixar. Encabezados por uno luciendo en el morro la pancarta alusiva a los motivos de la protesta -"En defensa del Puerto. No a la expulsión de los transportistas de contenedores"- arrancó a los pocos minutos en dirección Rande. A una velocidad de 60 km/h, con las luces e intermitentes encendidos, la imagen de la enorme cola de cabezas tractoras circulando por el viaducto asemejaba a las pruebas de carga que organizan las constructoras de los puentes para probar su solidez. Así lo comentaban los camioneros en sus constantes comunicaciones por VHF: "Es impresionante. A ver si aguanta el tablero", bromeaban.

Para un sector tan habituado a la logística, el despliegue de ayer no presentaba ninguna complejidad, aunque Audasa y la Guardia Civil vigilaron permanentemente la ruta de la caravana y hasta se acotó un carril de la autopista. Pero tanto en la AP-9 como en Bouzas y Beiramar, el resto del tráfico apenas se resintió del extraordinario movimiento de camiones en pleno sábado. A las 12.00 horas y a golpe de bocinazo, las 100 plataformas -"Solo el 16% de las censadas en el Puerto", precisaron desde la Autoridad Portuaria- regresaban a Guixar. Y allí quedaron aparcadas, como siempre, de momento.

Fuente: Faro de Vigo