La Guardia Civil le dio el alto porque hacía maniobras raras

La Guardia Civil de la Región de Murcia, mientras efectuaba funciones de vigilancia de la seguridad vial y control del transporte por carretera en la autovía A-30 a la altura de Valladolises-Murcia, ha interceptado al conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas por conducir con presencia de drogas en su organismo.

Los hechos se produjeron cuando una patrulla del Sector de Tráfico, al inspeccionar un camión articulado de 40 toneladas, observó cómo su conductor aparentaba un comportamiento extraño, lo que llevó a los agentes a sospechar que pudiera haber tomado sustancias prohibidas e incompatibles con la conducción de vehículos.



Presumiendo que su conductor, un varón de 25 años, hubiera ingerido alguna droga u otra sustancia estupefaciente, los guardias civiles le sometieron a la preceptiva prueba indiciaria de detección de drogas en saliva, en la que arrojó un resultado positivo en cannabis y anfetaminas, por lo que le fue obtenida una segunda muestra de fluido oral que ha sido remitida a un laboratorio acreditado para contrastar este primer resultado provisional, conforme a la normativa vigente.

El conductor del camión, que iba de vacío desde Cartagena a Murcia para cargar producto alimentario, fue denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia, por una infracción recogida en la vigente Ley de Seguridad Vial, al conducir un vehículo con presencia de drogas en el organismo, hecho que tras la última reforma normativa está sancionado con una multa 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos de su permiso de conducción. Además se denunciaron otras cuatro infracciones, ante la Dirección General de Transportes, Costas y Puertos de la Región de Murcia, por aminoración en los tiempos de descanso diario, que implica una multa de 100 euros cada una.

A consecuencia de estos hechos, tuvo que desplazarse otro conductor para hacerse cargo del vehículo y no quedar inmovilizado, conforme a lo dispuesto en la Ley de Seguridad Vial, dada la peligrosidad que comporta la circulación de un vehículo de gran tonelaje en estas condiciones y la merma de reflejos que la ingestión de drogas conlleva.

La Guardia Civil reitera su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, se someterá las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo, con la finalidad de concienciar a los ciudadanos, y en especial, como en este caso, a los conductores de vehículos de transporte de mercancías o viajeros, cuyo riesgo se incrementa por sus propias características singulares, de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción dada la merma de reflejos y capacidades que para el control de los vehículos suponen, y garantizar así la seguridad vial en nuestras carreteras, evitando, de esta forma, la producción de accidentes de circulación y las graves consideraciones que estos acarrean.

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