El Gobierno quiere sacar del régimen de módulos a todo aquél trabajador por cuenta propia que facture más de 75.000 euros al año. Ello supone echar a la mayoría de los transportistas autónomos del país. La medida cuenta con el apoyo de las grandes empresas y la oposición de los afectados.



La reforma fiscal que planea el Gobierno tendrá repercusiones directas para el trabajo autónomo, ya que prevé reducir de 300.000 a 75.000 el límite de facturación para poder seguir pagando impuestos en el Régimen de Tributación Directa. Lo que para un trabajador por cuenta propia no tiene mayor relevancia, en el transporte de mercancías por carretera, la diferencia supone tener que dejar los módulos y pasarse a la Estimación Objetiva o, lo que es lo mismo, crear una sociedad.
La novedad fiscal, cuya entrada en vigor sería el 1 de enero de 2016, dejaría fuera del régimen de módulos a la casi totalidad de transportistas que cotizan por este método (salvo empresas de furgonetas con un solo vehículo). Y todo porque uno de los principales gastos de las empresas del sector se lleva la mayor parte de los ingresos: el gasóleo.
La eliminación de los módulos cuenta con partidarios y detractores: en el primer grupo se encuentran las grandes flotas y, en el segundo, los propios afectados: los transportistas autónomos.


Así, la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha criticado la "actitud revisionista de algunos actores del sector para frenar los efectos de la reforma fiscal" en este sentido. Según la organización, "se están manteniendo reuniones con algunas agrupaciones políticas para que se posicionen a favor de que el límite de facturación del régimen fiscal de módulos sea ampliado para el transporte por carretera".

Astic denuncia el "lobby" realizado por determinadas patronales para "lograr que la reforma de los módulos prevista para el próximo año sea revisada en la nueva legislatura para el sector del transporte por carretera". El director general de la asociación, Ramón Valdivia, defiende la actual reforma que, a su juicio, "ayudará a la eliminación de las discriminaciones y fraudes fiscales, al tiempo que se terminará con las subvenciones encubiertas y la economía sumergida que representa el actual régimen de módulos".

Propuesta

Pero ¿qué alternativas tienen los autónomos? Algunas organizaciones que los representan, como Tradime (la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón) ven con inquietud estas medidas, "ya que representan una amenaza para la actividad de los transportistas autónomos y de las pymes".

Por eso, la asociación, que engloba en su mayoría a transportistas autónomos, propone que e fije el límite de facturación en 150.000 euros para que, al menos, "el trabajador por cuenta propia de un solo vehículo, sin asalariados, pueda acogerse a este sistema de tributación". La CETM comparte esta propuesta y ha señalado que está de acuerdo en modificar el sistema de módulos, siempre que el beneficiario sea el titular de la autorización con un solo vehículo.

Tradime Aragón ha hecho un estudio de impacto económico de la medida, que se traduciría en un perjuicio medio de 15.000 euros al año por autónomo, lo que supondría un incremento del coste del transporte de unos 12 céntimos por kilómetro. Algunos expertos en economía del sector vaticinan un incremento de los precios del transporte de entre un 12 y un 15% por esta medida, lo que puede provocar que la cuota de mercado en el transporte internacional y, sobre todo, europeo, caiga de forma considerable.


La asociación estima que el coste de explotación de un vehículo pesado asciende a 130.000 euros anuales, "por lo que establecer un límite de 75.000 euros de facturación al año es una forma de echar a los transportistas del régimen de módulos".

Además, señalan que "el régimen fiscal de módulos, con las condiciones actuales, ha contribuido de manera esencial a que se tenga un sector del transporte en nuestro país altamente eficiente, lo que ha provocado, en gran medida, el incremento de las exportaciones, a pesar de los años de crisis".

Los transportistas temen que la medida provoque un aumento del "dumping social" (trabajar por debajo de costes), lo que puede dar lugar a que, ante esta situación, la actividad de los transportistas autónomos sea absorbida por empresas deslocalizadas en países del Este.


Según Tradime, los módulos se crearon con el ánimo de evitar la economía sumergida y generar homogeneidad fiscal, por lo que suprimirlos en este momento "puede suponer que se incremente la competencia desleal, con el añadido de que la propuesta se basa en la aplicación de dicho régimen al autónomo de un solo camión, precisamente también por la simplificación de trámites que supone".

Fuente :http://www.transporteprofesional.es/ultimas-noticias/item/5647-hacienda-quiere-echar-autonomos-de-los-modulos

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