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    ¡¡VERGONZOSO!! DESAUCIO Y DERRIBO DE LA VIVIENDA DE UNA FAMILIA DE OCTOGENARIOS


    • Esta mañana, la familia Valdés no solo ha sido finalmente desalojada de su vivienda por orden del Supremo, sino que además ha visto cómo dos excavadoras derribaban su hogar.

      Tras 11 años de litigios y tras agotar todas las instancias judiciales, la vivienda del padre, Francisco, desde 1942, ha sido tirada abajo. Él tiene 82 años y vive junto a su mujer, de 80, que es dependiente y no puede moverse de la cama. Además, con ellos viven dos de sus hijos, de los cuales uno sufre esquizofrenia y el otro una discapacidad leve.

      Junto a la Guardia Civil, con un despliegue de más de 20 agentes, y la comisión judicial han llegado hasta Alagón dos excavadoras que han cogido por sospresa a esta familia. El desahucio les fue comunicado el lunes de esta semana, pero no sabían que los propietarios de los terrenos habían solicitado el derribo de la vivienda.

      A la llegada de los dispositivos de seguridad la familia todavía no había sacado todas las pertenencias del inmueble. Esto no ha impedido que el derribo de la casa en la que habían vivido durante más de 40 años se produjera. Ante sus ojos, los escombros han sepultado los recuerdos de toda una vida. La mujer de Francisco ha necesitado ser atendida por la ambulancia al sufrir una bajada de tensión y una subida de azúcar.

      La familia que se dedicaba a la producción de ladrillo poseía maquinaria en el terreno expropiado por valor de más de 20.000 euros, el cual no pueden recuperar, al menos de momento, al haberse producido de manera inmediata el desalojo y derribo.

      La letrada de la familia, Mercedes Urraca, ha reconocido que judicialmente "no se puede hacer nada" y ha apelado a la "humanidad" para que se realoje a esta familia y les permitan sacar los ladrillos que tienen en la finca, algo que la Comisión Judicial no ha permitido hasta el momento. Asímismo, ha indicado que Stop Desahucios intentará reubicar a la familia.

      El alcalde de la localidad, José María Becerril, ha insistido en que los servicios sociales han denegado la concesión de ayudas para esta familia porque tienen recursos para buscar una vivienda alternativa dado que cobran más de 1.500 euros.

      "El Ayuntamiento hubiera alcanzado un acuerdo rápido por urgencia si los servicios sociales hubieran dicho que era de extrema necesidad", ha incidido el alcalde, quien ha subrayado que la familia recibe pensiones por incapacidad y jubilaciones superiores a los 1.500 euros, razón por la que los Servicios Sociales desestimaron la prestación de ayuda.

      El de los Valdés no era un desalojo hipotecario, los más habituales en los últimos años. El suyo es un caso más complejo. Su abogada, Mercedes Urraca, llevaba 11 años peleando en los juzgados con los actuales propietarios de la explotación agrícola El Tejar de Alagón, dentro de la cual se encuentra la vivienda.

      Francisco defiende que pagó 200.000 pesetas de la época en 1960 por los terrenos. El problema es que el contrato no lo firmaron los propietarios, sino su madre, Orosia, que era la usufructuaria y, por lo tanto, no estaba autorizada para vender. Entonces se estableció que Francisco Valdés pagaría un alquiler anual hasta que este quedase formalizado en escritura pública, momento en el cual se le descontaría lo que ya hubiese pagado.

      Según la abogada de Valdés, "en todas las transmisiones mortis causa constaba este arrendamiento en el registro de la propiedad, pese a que al tratarse de un contrato de tipo industrial este se extinguía a la muerte del propietario". Pero los actuales dueños decidieron, hace 11 años, no renovarlo y pedir el desahucio de la familia Valdés.

      Según Urraca, "hoy en día, nadie firmaría ese contrato. Pero Francisco era un joven agricultor" sin conocimientos legales "y se fió de los propietarios", para los que llevaba trabajando toda la vida. Estos eran una familia de abogados de Barcelona y, por lo tanto, según la letrada, sabían muy bien qué tipo de contrato estaban redactando. Por ello, cree que a su cliente "lo engañaron" y que obraron "de mala fe".

      Fuente: wwwkaosenlared.net
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