A ti, compañero desconocido, al que he encontrado yaciendo en el suelo, al lado de tu herramienta de trabajo, me has partido el alma al verte, al pensar en ti, en tu familia, en lo que la vida te ha arrancado sin avisar, sin una despedida de los tuyos, un beso de tu familia, un dolor en el alma que m has hecho llorar todo el día.
Sigo en shock por ti, por ver lo injusta que es la vida y lo injusta que ha sido contigo. Te he encontrado de casualidad al llegar a mi empresa y verte allí. Perdoname compañero por llorar por ti sin conocerte, pero por el hecho de compartir profesión te has llevado un cachito de mi alma así como muxas lágrimas recorriendo mi cara.
No creas que todo ha acabado... la carretera seguirá recordandote, los compañeros te tendremos en la memoria y jamas un camionero morirá, solo cambias de ruta.
Solo le pido a Dios que te tenga en lo mas alto y con estas humildes palabras, mando todo mi apoyo y fuerza a tu familia, recordandote que "los camioneros fuimos creados porque el mundo aun necesita héroes".