El nuevo presidente de Volkswagen, Matthias Müller, lo ha querido dejar claro. Afirma que la única salida que le queda a Volkswagen es una "clarificación implacable e integral", y por eso hoy la firma alemana ha declarado que 800.000 vehículos del Grupo van a verse afectados por otro engaño: el de las mediciones de CO₂, y por tanto del consumo de carburante. "La mayoría" de los coches afectados son diésel, según explican en Wolfsburgo, y esto supone una diferencia con el caso de los NOx, que afecta sólo a modelos TDI. En el caso del CO₂, hablaríamos también de motores TSI y/o TFSI.
Sin precisar mucho todavía en qué consistió el engaño ni menos aún a qué modelos afecta, más allá de dejar claro que los coches falsearon de alguna manera su homologación, Volkswagen cuenta que le costará 2.000 millones de euros atajar este nuevo problema, que se ha detectado en el marco de las investigaciones internas que están llevando a cabo a raíz del escándalo de las emisiones de NOx.
Si el problema de los NOx ya era grande para Volkswagen, ahora este nuevo polo descubre un problema enorme que se puede echar encima del gigante de la automoción. La actitud de Volkswagen es la de colaborar con las instancias implicadas, pero por el momento son cautos al ofrecer detalles sobre este nuevo bombazo. Todo hace pensar que no han querido demorar ni un minuto este hallazgo, para evitar males mayores.
Al final va a resultar que el ministro Soria tenía razón, de manera involuntaria, cuando dijo que reclamaría el dinero subvencionado a la compra de los vehículos afectados. Si bien aquella reclamación no tenía lugar por referirse a un criterio, el de los NOx, que no cuenta para la concesión de las ayudas en Europa, el caso que nos ocupa ahora sí que entra de lleno en el dinero público con el que se apoyó una parte de las compras de los vehículos afectados, y que quizá ahora resulten no haber sido merecedores de esas ayudas, si las obtuvieron con datos falseados.
Habrá que ver cómo evoluciona esta nueva dimensión del ya complicado caso de Volkswagen.