El joven colombiano de 16 años rompió la tibia y el peroné de una patada a un agente y mordió en la pierna a otro desgarrándole el músculo. El pasado sábado, una pelea en un bar de la calle Félix Aramburu en Oviedo desencadenó en una brutal paliza a cuatro agentes de policía. El agresor, un jóven de 16 años colombiano, y su compañero, un menor de 15 consiguieron escapar de una pelea en un bar de las inmediaciones de la Gesta a las dos de la mañana. Tras destrozar varios coches a su paso con una llave grifa, los efectivos de la Policía Nacional les localizaron y procedieron a su detención. Sin embargo, cuando fueron a meter al mayor en el coche policial, se revolvió y pegó una patada a uno de los agentes rompiéndole la tibia y el peroné. En ese momento, un segundo agente intervino recibiendo una patada en el costado y en el hombro que le desencajó la clavícula y le rompió el brazo. Una segunda patrulla policial llegó en ese momento pero tampoco se libraron de los golpes. El joven de 16 años golpeó en el pecho a un agente e incluso le dio un mordisco en la pierna a su compañero desgarrándole el músculo. Los detenidos llevaban además de una llave grifa, un cuchillo de gran tamaño. El agresor pasara a disposición del juzgado de menores porque sus padres, hasta el momento, no han sido localizados.