¿A quién no le gusta aceptar los retos mentales?

Si para mantener el cuerpo en buen estado físico se recurre al ejercicio periódico, por qué no hacerlo para mantener la mente en forma.

Comprensión verbal, percepción espacial, raciocinio o memoria son algunas de las habilidades cognitivas que se pueden desarrollar y ejercitar a diario con simples y sencillos juegos mentales.

Este tipo de ejercicios, además de entretener, ayudan a potenciar otras competencias intelectuales básicas para el aprendizaje de todos nosotros.

Muchas veces el simple modo en el cual formulamos una pregunta está diseñada para que tu subconsciente te traicione como en el caso que te mostrare:

Como Carlos engaño a un amigo con una simple pregunta de una fotografía.

Carlos estaba mirando un retrato familiar y alguien le preguntó: “¿de quién es esa fotografía?”, a lo que él contestó de manera rápida, “Mi esposa y mis 2 hijas, la señora de la derecha es la hermana de mi señora”. ¿De quién era la fotografía que miraba Carlos? Hallar la solución a este enigma no es una tarea muy complicada, usando solo el sentido común y un poco de lógica es fácil conocer la respuesta sin problemas, pero durante ese proceso se ha conseguido algo fundamental, ejercitar la mente aunque sólo sea por unos minutos.

La fotografía no es de ellos es del amigo de Carlos pero él describe quien sale en la foto.

Este acertijo matemático a simple vista muy sencillo nos pone a prueba, y es casi seguro que hará que nos equivoquemos, pues la operación como tal que te presentamos está pensada para engañar sin que nos demos cuenta a nuestra mente.

Si no tienes en cuenta la atención, y no solo la lógica matemática, te aseguro que te equivocarás.

Cuando tenemos enfrente un problema matemático, debemos tener la mente abierta y evitar ser muy lineales e ir un poco más allá.

Hay que estar muy atentos, pensar en todas las posibles respuestas y ver los detalles.

Con ambas herramientas, ten por seguro que tu capacidad de pensar deductivamente mejorará.

Esta simple operación de suma nos demuestra cómo hay que estar siempre atentos a todo. A simple vista pareciera algo muy normal y una operación muy sencilla de realizar para cualquiera de nosotros, pero como en muchos casos, las apariencias nos engañan:

Aquí te damos la oportunidad de volver a realizar la operación:

¿Cuál fue el resultado que obtuviste en esta operación? Revisa a continuación te decimos la solución correcta de esta sencilla suma:

Si tu resultado fue 5,000, lamentablemente estás equivocado.

La suma está diseñada precisamente para eso, para que tu cerebro cometa este error básico al sumar.

Si primero sumas los 4,000 (1,000+1,000+1,000+1,000) y luego a eso le añades los 100 (40+30+20+10) verás que la suma es 4,100. Esta trampa aprovecha que nuestro cerebro nos traiciona en la última suma.

¿Acertaste al primer intento, a la segunda o simplemente tu cerebro te traiciono con esta operación que parecía muy sencilla?

Debes ser sincero con tu respuesta y déjala para que todos la vean en los comentarios no olvides compartir con tus amigos y familiares

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