A pesar de que había otros huecos donde estacionar en el aparcamiento, la actitud del conductor del BMW que decidió aparcar mal su vehículo y ocupar dos plazas sacó de sus casillas al dueño del todoterreno que protagoniza el vídeo. Como consecuencia de los empujones del Jeep, el coche de lujo quedó bien aparcado entre las líneas blancas, pero también visiblemente abollado.