Como parte de una operación de "alto impacto" con el fin de verificar el cumplimiento de las normas que rigen las actividades de la carretera y la ley de transporte de alimentros - con el fin de garantizar las reglas del mercado y la libre competencia, por una parte, y protección de la salud por el otro - el jueves 20 de octubre de 2016, una patrulla del Destacamento de Policía de San Marcello Pistoiese, detuvo en un control a un camión, conducido por un ciudadano chino, que transportaba carne fresca.
La auditoría mostró - según la misma policía de tráfico - que el vehículo carecía de la unidad de refrigeración, entonces no es capaz de mantener las condiciones de temperatura requeridas para la correcta conservación del producto transportado y el compartimiento del vehículo no estaba en condiciones de higiene y limpieza adecuada como para proteger los productos contra la contaminación. La carne no estaba empaquetada y apareció libre de cualquier sello o etiqueta que indique la fuente o su naturaleza.
A raíz de lo anterior, a petición de los operadores - dijo que la policía de tráfico - intervino en el hotel, el centro de salud local Toscana que examinó la carne ha sido declarada no apta para el consumo humano, procediendo a la incautación de la misma para su eliminación. La policía ha presentado varias sanciones con un importe total de 9000 euros.