Camiones y autobuses quedan atascados en el centro de Creixell por culpa de las indicaciones del GPS Pilares derrumbados o canalones arranques son algunos de los daños que los vehículos atrapados provocan los edificios al intentar salir
Uno de los camiones que quedó atrapado en el núcleo de Creixell
Los vecinos del centro de Creixell, una vecindad que pertenece a Borrassà (Alt Empordà), se quejan de los daños que provocan los vehículos pesados que quedan atascados en medio del pueblo. Los conductores siguen la ruta que los marcan los navegadores de GPS pero hacen caso omiso o no ven las señales que prohíben el paso de aquellos vehículos de más de 7 metros de largo y 2,5 de ancho y cuando se dan cuenta de la error ya no pueden dar marcha atrás. Calculan que en los últimos dos años han sido una decena los vehículos atrapados, con las consecuentes destrozos en el mobiliario urbano, tales como canalones, pilares y paredes tocadas. El Ayuntamiento prevé poner nuevas señales en color fluorescente para hacer más visible la restricción.
Las indicaciones del GPS no son siempre fiables y pueden llevarte a lugares no deseados. Lo saben muy bien los vecinos de Creixell, que desde hace dos años han sido testigos de conductores de camiones y autobuses que, desconcertados, se han visto atrapados en el centro de Creixell. Concretamente, en la calle Doctor Frigola, la vía central del vecindario y un punto estratégico para los conductores de la comarca y poblaciones de alrededor. Y es que pasar por este punto acorta de forma considerable el tiempo desde la N-II hasta la A-26, y evita tener que hacer la ruta habitual, como es seguir por la N-II y fue a buscar el entrada de la autopista para luego coger la A-26.
por ello, el hecho de tener que cortar esta vía es un dolor de cabeza para que en horas punta hay bastante tráfico. Pero cuando un camión o autocar queda atascado, no hay otra solución: esperar a que salga por sí solo o pedir ayuda. Las posibilidades de maniobra, sin embargo, son complicadas. Laia Gironella es una de las vecinas afectadas por esta problemática y recuerda como el último trailer que quedó atascado en las dos de la madrugada se tuvo que esperar hasta que se hiciera de día para intentar moverlo. "Estaba co apsat, y no se vio en el corazón de sacarlo". Hicieron venir los Mossos y el conductor de la grúa pudo sacar el vehículo, eso sí, haciendo maniobras de "milímetro".
"No he visto la señal"
En el cruce de la N-II, a un kilómetro para llegar a Creixell, hay una señal de prohibido el paso de camiones o vehículos de más de 7 metros de largo y 2,5 de ancho. La gran mayoría de conductores atrapados, sin embargo, reconocen no haber visto la señal, ya que confiaban plenamente con las indicaciones del GPS, y así lo explican los vecinos. Calculan que desde hace dos años que tienen este problema y hasta el día de hoy ya han tenido que ayudar a una decena de vehículos afectados, la gran mayoría trailers.
Se quejan de que el paso de estos vehículos provoca daños al mobiliario ya las casas que tienen fachada a la calle. En el caso de Laia Gironella, han visto como quedaba arranque una canalera y se pisaba una parte de un balcón. También tienen conocimiento de un vecino que le han pisado dos veces el mismo pilar. "Es una movida, porque entre que haces venir el perito y haces las gestiones con la aseguradora, te lleva más tiempo arreglarlo que no que te lo paguen", apunta esta vecina que reconoce que al menos las compañías aseguradoras hasta ahora siempre han respondido con eficacia.
Una carta a TomTom
Cansados de esta situación, Gironella decidió escribir una carta por vía e-mail a la empresa TomTom, una de las más importantes en materia de navegadores de GPS, para exponerles la problemática y pedirles que modificaran los parámetros de la ruta. La respuesta fue que lo notifica al departamento correspondiente para solucionarlo. Con todo, son conscientes de que hay muchas otras empresas que tienen en el mercado GPS y llegar a todos es imposible.
Por eso, también hicieron una reclamación al Ayuntamiento para que mejorara la señalización y ya se han empezado a hacer gestiones para hacer una modificación. Según explica el alcalde de Borrassà, Ferran Roquer, ya se ha iniciado el proceso para sustituir las señales por otros de color amarillo fluorescente. "A ver si así se llama aún más la atención de los conductores y ven la señal", afirma el alcalde.
Varios puntos negros
Creixell es uno de los puntos negros, pero en el municipio de Borrassà hay dos más: la entrada de Borrassà desde la N-II por la GIV 5123 y otra entrada del municipio por la rotonda de la calle Dalmau en Creixell. Es aquí donde se sustituirán los carteles por unos más llamativos.