La familia del camionero de Bailén que murió el 9 de agosto del pasado año, no sabía aún, oficialmente, qué paso en el accidente
Cinco semanas llevaba la familia del camionero de Bailén que murió el 9 de agosto en un accidente en la N-IV llorando la ausencia de este hombre de 39 años con la amargura añadida de no saber qué sucedió realmente a las 9.30 horas de ese día de verano en la que es considerada la carretera más peligrosa de España.
Cinco semanas llevaban llorando su mujer, sus nueve hermanos, su madre de 66 años, su padre de 82 y decenas de familiares y amigos de este hombre.
Se llevó una década intentando tener un hijo pero con un mes de vida y dos días perdió a su padre.
Pedro Manuel ya no lo conocerá ni sus vecinos lo verán el primer fin de semana de octubre encarnando al general Dupont en la representación de la asociación que promovió la familia: «Bailén por la Independencia».
Pedro Soriano conducía una camión con ladrillos, como asalariado de una empresa de mercancías, desde su pueblo natal hasta Cádiz y en el punto kilométrico 598, en el término de Las Cabezas, ese día y a esa hora, chocó con un coche que invadió su carril. Él falleció y los dos ocupantes del turismo resultaron heridos.
Eso es lo que se ha hizo público y eso es lo que sabe la familia por los medios de comunicación «pues no nos han dado el atestado de la Guardia Civil», dijo Alicia, la hermana menor de Pedro que viajó desde León, su lugar de residencia, hasta Bailén con motivo de la misa del mes que se celebró en la parroquia de San José Obrero del pueblo.
Relata que «solo por los medios de comunicación sabemos que el otro conductor invadió el carril contrario, supuestamente» y que la familia ha pedido sin éxito alguno el atestado de la Guardia Civil para saber, oficialmente, qué sucedió.
«No sabemos si está ya en el juzgado de Lebrija... no sabemos nada, sólo lo que ha dicho la Prensa» , apostilla.
Fue el único accidente que tuvo Pedro desde que a los veintitantos años empezó a recorrer España como camionero.
«Un susto sí se dio una vez cuando le estalló una rueda en La Carolina y salió ileso, pero nada más», explica Alicia dando a entender la destreza y profesionalidad de su hermano al volante. Como ya no hay marcha atrás, ahora a la familia sólo le queda luchar para que se haga el desdoble de la N-IV «porque no pueden seguir muriendo más personas en esa carretera tan peligrosa» y se liberalice el peaje de la autopista AP-4.
Se uniría a la plataforma por la causa que lideraba el alcalde de Los Palacios, Juan Manuel Valle, como otros tantos familiares de víctimas de esa carretera «e iremos donde tengamos que ir para que se ponga remedio».
Es lo único que pueden hacer aunque eso no le devolverá Pedro a su mujer, la que ha sido su novia de toda la vida desde los 17 años y con la que se casó en 2006; ni a sus padres, que viven en Bailén como otros dos hermanos más.
«Somos diez hermanos y vivimos en distintos puntos de España pero Pedro residía en Bailén, y otros dos hermanos míos más, y claro, tenía más roce con mis padres», explica Alicia.
El camionero de Bailén fue la cuarta víctima mortal que se cobró la N-IV en apenas un mes aquel verano y la número 100 desde que se tienen registros, según Alicia. Las otras muertes se produjeron en otro siniestro el lunes 4 de julio.
Tres jóvenes fallecieron a la altura del término municipal de Lebrija. Fue un choque frontal entre dos turismos, en una zona de curva pero con visibilidad.
«¡A ver si arreglan ya la N-IV aunque eso no me devuelva a mi hija!», clama desde entonces María del Carmen, la madre de Ester Verdugo Vida, una de las víctimas que el próximo mes de octubre hubiese cumplido 23 años y que asegura no escatimará esfuerzos para que se hagan las obras de una vez.
La plataforma que lidera el alcalde de Los Palacios, Juan Manuel Valle, retomó en otoño las medidas de protesta por la demora de las obras del desdoble de la N-IV hasta Jerez y la liberalización del peaje. Se decidirán, aunque por las palabras del regidor —«lucharemos con uñas y dientes»— no se quedarán en meras concentraciones.
El alcalde dijo a ABC que abandonaron las protestas cuando se iniciaron las obras del primer tramo entre Dos Hermanas y Los Palacios aunque reconoció que iban lentas, y que las retomaran porque no admiten que tras el accidente el pasado 4 de julio en el que murieron las tres veinteañeras «el delegado del Gobierno central confirmara que no se haría la segunda fase hasta Jerez».