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Un camión vuelca al chocar con uno de los paneles superiores de la E-20
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El vehículo quedó cruzado sobre los dos carriles del segundo cinturón de ronda en dirección al aeropuerto, lo que generó retenciones.
Un camión de obra volcó ayer en el segundo cinturón de ronda después de que el volquete chocara contra uno de los paneles señalizadores que están suspendidos sobre esta autovía. El accidente se produjo sobre las dos menos diez de la tarde –cuando más llovía– en el tramo del segundo cinturón de ronda que se encuentra entre el desvío de Can Misses y la rotonda al cementerio nuevo, unos 50 metros antes del túnel de Cas Mut, en dirección al aeropuerto. Todo apunta a que la caja del camión se soltó de su cierre, se levantó y se enganchó en las señales que marcan la altura máxima permitida para los vehículos que circulan por esta autovía, unos paneles que tienen la función de impedir que los vehículos choquen contra la parte superior del cercano túnel de Cas Mut. Al chocar el volquete contra las señales, el vehículo arrancó de cuajo los soportes de los paneles, y el conductor perdió el control del camión.
El accidente no tuvo consecuencias graves, pero generó retenciones durante unas cuatro horas en el segundo cinturón (E-2o), por lo que el tráfico tuvo que ser desviado por la salida de Can Misses. El conductor del camión resultó herido de carácter leve en un brazo y fue trasladado al hospital de Can Misses por una ambulancia del servicio del 061.
Manuel Costa, un hombre que justo después de que se produjera el accidente conducía su coche por el carril contrario, es decir, en dirección a Santa Eulària, vio una gran humareda que salía de la parte de abajo del camión. Salió de su coche, cruzó la mediana y fue a comprobar si el conductor necesitaba ayuda. «Al principio, pesé que no había nadie, pero después vi que dentro estaba el conductor y que se encontraba consciente», recordó Costa ayer por la tarde. «El hombre intentaba recoger sus cosas para salir, pero los que estábamos allí le dijimos que se diera prisa porque había mucho humo», explicó. Costa se subió sobre la puerta derecha del camión, que estaba volcado sobre el lateral izquierdo. «La gente decía que rompiéramos la luna delantera para sacarlo, pero eso es muy difícil», dijo Costa, que trabaja en un taller de la zona, «porque, precisamente, están diseñadas para que no se puedan romper». Finalmente, logró izar por un brazo al conductor del camión y sacarlo del vehículo. «Era lo mínimo que podía hacer», explicó.
El camión volcado ocupó los dos carriles de la E-20 en dirección al aeropuerto, por lo que, en un primer momento, el tráfico se ralentizó mucho y la retención llegó hasta la rotonda de Blanca Dona. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico y de la Policía Local de Ibiza se encargaron de desviar los numerosos vehículos que a esa hora y bajo una fuerte lluvia se toparon con el accidente. También acudieron al lugar los bomberos del Consell de Ibiza, que se encargaron de asegurar que no se produjera fuego y de limpiar la calzada. Al parecer, el volquete del camión transportaba una pequeña cantidad de arena. Nada más ocurrir el accidente, buena parte del gasóleo del camión se salió del depósito y generó una gran cantidad de humo. Los bomberos emplearon espumógeno para evitar cualquier conato de incendio y lograron recoger gran parte del combustible derramado. También se encargaron de cortar y retirar las señales contra las que chocó el camión y los soportes de las mismas. Fueron necesarias dos grandes grúas para retirar el camión, lo cual se consiguió poco antes de la seis de la tarde. Ayer por la tarde este diario intentó, sin éxito, ponerse en contacto con la empresa propietaria del camión.
Fuente: Diariodeibiza.es