Sucedió el pasado lunes alrededor de la media tarde en la localidad francesa de Roullet.

La policía detectó con el radar a un camión articulado de 40 toneladas a 125 km/h. Bastante más de los 80 permitidos en la vía por la que circulaba. Los motoristas de la escuadra de Seguridad Vial interceptaron a un camionero ruso al volante de un camión de cuarenta toneladas matriculado en Rumanía.

Ante las prisas del conductor, la policía decidió inspeccionar el aparato de registro (Tacógrafo) llevándose una agradable sorpresa. En el chivato marcaba 153 km hora durante tres minutos, unas horas antes de la detención. Y después picos de 146, 137, 131 km / h.

Ante la incredulidad de la policía querían entender como era posible que un camión de 40 toneladas alcanzase velocidades tan elevadas. Convencidos de que el motor había sufrido algún tipo de manipulación, decidieron trasladar el vehículo a un taller servicio oficial para que un mecánico especializado, inspeccione certificase que el motor si o no había sufrido ninguna clase de truco ilegal para conseguir aumentar velocidad y potencia.

Necesitaron cuatro horas en el concesionario oficial de vehículos industriales Renault más cercano para verificar el vehículo.

En la mecánica no encontraron nada anormal en el motor, tampoco en las tarjetas de gestión electrónica. En última instancia fue el conductor ruso quien explicó que se aprovechó de una larga cuesta abajo para no quedar bloqueado, con una caja de cambios secuencial es posible que la velocidad se eleve con sus cuarenta toneladas de carga.

Según el diario digital lecourrierdelamayenne.fr, el conductor solamente fue multado.