Fue después de una larga y difícil búsqueda en la que los gendarmes de Marie-Ségolène Poitou finalmente lograron identificar al piloto de la avioneta que sembró la confusión en la región volando a baja altitud activando el radar  Nº 14 de la carretera al paso de diferentes vehículos

Todo comenzó cuando el hijo del oficial de la policía recibió una multa por conducir a más de 120 km/h con su Porsche.  El oficial, en lugar de romper la notificación recordó que muchos automovilistas también habían reclamado velocidades muy elevadas, pero a todos el tribunal les había condenado con retirada de los permisos y cuantiosas multas para las arcas del Estado. El oficial comenzó a inspeccionar todas las fotografías tomadas durante las detecciones por el radar dándose cuenta de que en cada una de las imágenes, una sombra fugaz parece volar a baja altura sobre los vehículos. 

De inmediato informó a sus compañeros de la gendarmería  que llevaban la investigación y, finalmente, se descubrió que un piloto, que estaba haciendo vuelos de entrenamiento sobre un aeropuerto cercano era el causante de que el  radar , de forma automática saltase al pasar la avioneta y fotografiase a los vehículos que circulaban en ese instante. Y a continuación, los conductores recibían cuantiosas multas algunas por circular a más de 200 km / h, incluso a 304.

El piloto fue finalmente detenido tras ser perseguido por dos aviones de la base d’Orange que se habian sido requeridos. El hombre reconoció los hechos y dijo que lo hizo por venganza, por haberle retirado su licencia precisamente, por una multa de velocidad en el mismo radar. El avión retenido y el piloto tendrá que ir a juicio en breve, al tiempo que el parlamento prepara una legislación de emergencia que permita acusarle. Este hecho no ha ocurrido nunca antes en Europa.

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