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Camioneros españoles son forzados a trabajar en Alemania de forma inhumana
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Al menos medio centenar de camioneros españoles están siendo explotados y obligados a trabajar en Alemania "bajo unas condiciones laborales inhumanas", según denuncia el Grupo de Acción Sindical (GAS) del 15-M. En palabras de un miembro de esta asamblea, Carlos Aparicio, ciertas empresas de distribución germanas se están aprovechando de la vulnerabilidad de los españoles y otros migrantes de la Europa del Este para forzarles a aceptar contratos inasumibles.
Barcelona | Diásporas / PúblicoSalvando las distancias, el contexto del problema se asemeja en cierto modo al de las enfermeras españolas en Alemania. A sabiendas de la terrible crisis que padece España y de sus elevadísimas tasas de desempleo, agencias de reclutamiento de empleados se dedicaron a buscar camioneros en nuestro país, para trabajar como autónomos en compañías de transporte y de logística germanas. Decenas de españoles desempleados se echaron la casa a las espaldas, ante las perspectivas de un empleo y se fueron a Alemania quemando, como quien dice, las naos, e hipotecando sus bienes y sus propias vidas. En primer lugar, tenían que trabajar como autónomos y en segundo lugar, debían tener un camión o un vehículo en propiedad.Según explica el también coordinador de IU en Alemania, cuando llegaron para allá se encontraron con que tenían que trabajar de acuerdo a unos baremos previamente establecidos. Y he aquí el problema. “Se les paga un tanto fijo por un determinado transporte de un punto "A" a un punto "B", sean cuales sean las circunstancias que concurren, y de acuerdo a las estimaciones de la agencia. ¿Qué ha sucedido? Que a menudo se encuentran con que tienen que aguardar horas o incluso días para cargar o descargar y siguen percibiendo el mismo dinero, dado que no se les abona diferencia alguna. En otras palabras, que a menudo tienen que hacer frente a atascos o demoras y para percibir su sueldo tienen que realizar jornadas inhumanas de doce, catorce o más horas. No importa lo que suceda o cuánto se dilate la jornada, ellos perciben siempre lo mismo porque no se computan los contratiempos”.Al decir de Aparicio, se están produciendo verdaderas tragedias personales. “Muchos de los españoles que han viajado para allá, jóvenes y no tan jóvenes, tuvieron que venderlo todo para irse a Alemania. Su situación es desesperada porque no tienen ninguna perspectiva en caso de volver a España. Y eso los convierte en vulnerables. Naturalmente, la compañía de logística lo sabe y se aprovecha de ello”.
Según explica este miembro del GAS, el trabajo de la asamblea se dificulta más si cabe debido al miedo de los propios trabajadores. “La gente que se queja ha sufrido represalias por parte de la empresa o de su sindicato amarillo. Saben que estos empleados extranjeros viven en condiciones auténticamente precarias y se sirven de ello para hacerlos más dóciles. Como además son autónomos, el que se queja se va fuera y se acabó. Simplemente, dejan de proporcionarle viajes. El acoso ha llegado hasta tal punto que nos consta que han tratado de espiar nuestras propias actas, de ahí que tengamos que actuar con extrema cautela”.
Aparicio asegura que tienen constancia fehaciente de que el problema afecta a cincuenta españoles, especialmente de las zonas de Berlín y Brandenburgo, aunque están convencidos de que son más. “A este número hay que añadir todos los camioneros procedentes de otros países como Ucrania, Polonia o Chequia, que también deben trabajar en idénticas condiciones”, añade.
“Algunos medios de comunicación han presentado al GAS como españoles que ayudan a otros españoles. En realidad, esto no es cierto”, señala este miembro del Grupo de Acción Sindical. “Partimos de la base de que los migrantes son utilizados en Alemania como mano de obra barata y para presionar a la baja a los nativos. Y el problema es el mismo al margen de que seas español, italiano o griego. Por eso estamos tratando de incorporar a nuestra lucha a los camioneros procedentes del Este”.
De momento, el GAS está desarrollando dos tipos de estrategia. “Intentamos en primero lugar crear un bloque que le dispute la hegemonía al sindicato amarillo del comité de empresa y, por otro lado, estamos acudiendo a la vía de la denuncia pública. En tal sentido, invitamos a cualquier camionero en problemas a que acuda a nosotros. Sabemos de las dificultades con las que desarrollan su trabajo y no vamos a exponerlos. De momento, sabemos de una agencia que realiza estas prácticas, pero intuimos que hay alguna más”, concluye Aparicio.
Fuente: diaporas.es
