Tráfico recaudó 20 millones de euros en multas en Galicia en solo seis meses - Comunicados Debates en Foro Transportistas

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    Tráfico recaudó 20 millones de euros en multas en Galicia en solo seis meses

    • La mayoría corresponden a denuncias por excesos de velocidad, que se dispararon alrededor de un 25 % en las autovías, autopistas y carreteras convencionales gallegas

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      La Dirección General de Tráfico recaudó en Galicia más de 20 millones de euros en los primeros seis meses del actual año. En concreto, entre los meses de enero y junio entraron en las arcas de la DGT 20.724.555 euros, más de 100.000 euros al día. Estos datos corresponden a una respuesta del Gobierno central a la pregunta del diputado del PP por Pontevedra José Gonzalo Ordóñez Puime. La pregunta de este parlamentario solicitaba datos en general sobre la recaudación por multas impuestas por la Guardia Civil de Tráfico y por los radares fijos y de tramo de la DGT en los primeros seis meses del año. Pero además concretaba la petición y reclamaba información sobre el número de denuncias por exceso de velocidad realizadas en las carreteras interurbanas de la provincia de Pontevedra y en el conjunto de Galicia.

      En esos seis primeros meses del año se impusieron 212.019 denuncias por exceso de velocidad en Galicia, alrededor de un 25 % más que en el mismo período del año 2014, cuando los radares fijos de la DGT y los móviles de la Guardia Civil de Tráfico denunciaron 168.523 excesos. En la provincia de Pontevedra el incremento porcentual fue muy superior, ya que el número de denuncias por velocidad pasó de 42.040 entre enero y junio del 2014 a 88.394, más del doble.

      Pontevedra también sale destacada en los datos sobre recaudación por multas en general. En esa provincia, la Dirección General de Tráfico ingresó 8.030.469 euros. La siguiente en la lista es A Coruña, donde el importe de las multas ascendió a 7.186.144 euros. En Lugo, la Dirección General de Tráfico recaudó 3.617.446 euros y, por último, en la provincia de Ourense, se cobraron 1.890.496 euros por infracciones cometidas en las carreteras de la red interurbana.


      En números absolutos, Galicia ocupa el quinto lugar en la lista de multas, en la que no figuran Cataluña ni el País Vasco porque tienen las competencias de tráfico transferidas. La primera es Andalucía, con 46 millones pagados en multas de tráfico. Le siguen la Comunidad de Madrid, con 24 millones; la Comunidad Valenciana, con 22 millones, y Castilla y León es la cuarta, con 21 millones de euros.

      Pese a estos datos, fuentes de Tráfico aseguran que no hay ningún afán recaudatorio y relacionan este incremento del número de denuncias y, por lo tanto, de la recaudación en multas, con el aumento y la mejora de la vigilancia, especialmente la referida a los excesos de velocidad, donde la tecnología permite la implantación de nuevos tipos de radares mucho más efectivos.

      Controles desde tierra y aire con radares láser y de tramo
      Los responsables de la seguridad vial en Galicia han apostado por los radares como una medida básica para reducir la siniestralidad viaria. Y lo ocurrido en los últimos años parece haber dado la razón en muchos aspectos a los valedores de estos sistemas de vigilancia. En Galicia, el número de muertos en accidentes de tráfico ha ido descendiendo paulatinamente y muchos expertos aseguran que la masiva implantación de controles de velocidad de los últimos años ha influido decisivamente en esa reducción del número de víctimas, además de las mejoras en las carreteras y en los vehículos. Los últimos estudios indican también que hubo una bajada en la velocidad media a la que se circula por las carreteras y autovías gallegas.

      Ese incremento de la vigilancia se mantiene como una apuesta por lograr ese continuado descenso en la siniestralidad. La tecnología ha permitido disponer de radares más sofisticados y que pueden ser ubicados en carreteras en las que hace pocos años era imposible su instalación. Galicia cuenta con una treintena de radares que se van alternando por las más de sesenta cabinas fijas que se encuentran instaladas en la extensa red viaria de la comunidad.

      Muchos ya son radares de última generación que apenas presentan incidencias que puedan llevar a la anulación de una multa. Su efectividad es casi total. Lo mismo sucede con los dispositivos de las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico, muy avanzados y modernos. Son cinemómetros que pueden medir la velocidad de los vehículos de manera estática o en movimiento, desde el propio coche patrulla. También disponen de radares láser, que pueden instalarse en casi cualquier sitio, tanto en vehículos como en trípodes, lo que permite trasladar la vigilancia a tramos de riesgo en función de las necesidades.

      En esa apuesta por la innovación, Galicia cuenta desde mediados del año 2014 con vigilancia de la velocidad desde el aire a cargo del helicóptero Pegasus, capaz de captar excesos de velocidad a un kilómetro de distancia y volando a unos 300 metros de altura. Incorpora un sistema láser que realiza tres mediciones y halla la media para comprobar el exceso de velocidad.

      También se controla la velocidad media con los radares de tramo, la que parece ser la apuesta de la DGT. Este sistema se considera más justo por el hecho de que se vigila la velocidad durante un espacio que puede ser de varios kilómetros y el conductor no es sorprendido al paso por un punto fijo. Galicia tiene ahora cuatro radares de tramo, uno de ellos, en la AG-55, capaz de discriminar la velocidad permitida a cada tipo de vehículo. Pero antes de que acabe este año está prevista la instalación de otros dos radares de tramo, los primeros en carreteras convencionales. Será en la N-550, en A Coruña, y en la N-525, en Ourense.

      La reducción del margen al que se activan los radares influyó en el incremento
      La tecnología, el aumento del número de radares y la realización de más controles por parte de la Guardia Civil de Tráfico han contribuido a que en la actualidad se detecten en Galicia un mayor número de infracciones, tanto de velocidad como de otro tipo de conductas antirreglamentarias. Y la respuesta parece fácil, a más infracciones detectadas, más denuncias y más recaudación en multas, sobre todo por excesos de velocidad.

      Pero también hay que destacar otro aspecto referido a los excesos de velocidad y que ha tenido una especial incidencia en el incremento del número de denuncias. Se trata de la reducción de los márgenes de gracia establecidos para denunciar los excesos, una medida que se tomó al comienzo del verano del 2014 y que causó gran revuelo en su momento. Esa modificación hizo que muchos conductores se viesen sorprendidos por el fogonazo de los radares incluso cuando circulaban por tramos conocidos. Desde ese verano, los radares fijos y los móviles de la Guardia Civil de Tráfico saltan, en limitaciones inferiores a 100 kilómetros por hora, cuando se supera en 8 km/h la velocidad permitida.

      Ver más en: lavozdegalicia.es
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