No se puede ir muy lejos cuando uno no se respeta así mismo.

Esto es lo que está pasando en el transporte, que a fuerza de no hacerse de valer, ha llegado a perderse el respeto así mismo, y en consecuencia no puede pretender que lo respeten los demás.

Claro está que siempre se está a tiempo de revertir la situación, sobre todo y en particular si esto sucede en el seno de las Asociaciones, y cuando en una asamblea se permite la presencia de gente no asociada, que para más inri es director general de otra asociación, cuyo predicamento es que hay que estar unidos, siempre claro está que yo sea el que mande.

Pero bueno, alguien que esté en otros sectores se preguntaría ¿esto es normal?, parece ser que en el transporte sí, que se permita a un asalariado estar en continua promoción personal, parece ser que sí, que en su exposición y actos esté ninguneando a sus propios asociados, porque lo son, parece ser que sí, que además todos sean miembros de la Junta de Gobierno de la Asociación que le paga, parece ser que sí.

No, ese parece ser que sí, no hace ningún bien, aunque pudiera parecer que sí, la dejadez de los auténticos empresarios, mejores o peores, más grandes o más pequeños, no puede además dar paso, a que ese dejar hacer se convierta en falta de respeto.

Como siempre el sector ya es mayorcito, y si sabe actuar como empresario en sus empresas tambien debiera de saber hacer lo mismo en sus Asociaciones, que al final parece que estén sólo creadas no para conseguir lo que el sector quiere, sino para retrasar lo que otros quieren que haga el sector a cambio de NADA.

Transportealdia.es

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