Coca-Cola busca que el grupo Sesé llegue a un acuerdo con 30 transportistas, que le acusan de querer esclavizarlos. El sector critica a la Xunta. Begano anuncia que mantiene sus contratos con los autónomos, y éstos, que irán a la huelga

El conflicto del transporte gallego de mercancías con grandes operadores que buscan hacerse un hueco en el servicio a grandes empresas con conductores del Este de Europa a quienes pagan salarios por debajo de la normativa amenaza con explotar con un paro general en toda Galicia. Así lo asegura el presidente de la Federación Empresarial de Transportes de Mercancías, (Fetram), Fernando Teijeiro, quien advierte de que la situación es lo suficientemente grave como para una medida de protesta tan seria, aunque reconoce que de momento no está ni sobre la mesa de debate del sector, que agrupa a 7.000 empresas y 20.000 camiones.

Tras el paro protagonizado por un grupo de unos 60 autónomos ante la sede de Leche Celta, en Lugo, hace un mes, el conflicto ha vuelto a estallar en la planta de Begano, la embotelladora coruñesa de los refrescos de la marca Coca-Cola, que ha contratado al operador de transporte aragonés Sesé para realizar sus servicios logísticos. Begano pretendía que Sesé llegase a acuerdos con estos autónomos del transporte que hasta ahora realizaban este servicio, pero éstos acusan a la firma maña de imponerle unas tarifas que les impedirían cubrir los costes de explotación, por lo que a las doce de esta noche iniciarán un paro indefinido y dejarán de prestar servicio en la planta coruñesa.

El intento realizado ayer por Begano, que hizo público un escueto comunicado para anunciar que mantendría "la contratación directa de los transportistas que actualmente le prestan servicio y no han llegado a un acuerdo" con el grupo aragonés, no ha servido de mucho.

"Begano pretende confundir a la opinión pública. El único interlocutor al que tiene que dirigirse es la abogada que representa a la treintena de transportistas con los que tiene una relación contractual", dice Fernando Teijeiro. El paro, por lo tanto, continúa convocado, según las federaciones, que advierten a Coca-Cola Iberian Partners de que los autónomos gallegos "en ningún caso" trabajarán para Sesé.

"Este acoso al sector gallego que se está produciendo con el amparo y la falta de compromiso de grandes empresas asentadas aquí está creando las condiciones para un paro general", insiste Teijeiro, quien además acusa a la Xunta de "estar desaparecida" de este y otros "grandes problemas" que tiene Galicia. Fetram y la Federación Galega de Transportes (Fegatrans) acusan a Sesé y a otros grupos de haber deslocalizado de forma fraudulenta a Rumanía y Bulgaria filiales que contratan a conductores de esos países, con salarios mucho más bajos, sin cumplir la normativa vigente para empleados desplazados y amenazan con emplear toda la artillería legal para denunciar supuestos incumplimientos en la ley de cabotaje y en las exigencias en materia de Seguridad Social y laborales para denunciar los excesos de esos grandes grupos.

Las federaciones recelan del comunicado de Begano, en el que la compañía advierte de que su objetivo es que los autónomos del transporte y Sesé "puedan encontrar un marco de negociación que les permita llegar a acuerdos satisfactorios". Teijeiro considera que la firma envasadora de Coca-Cola busca quitarse la responsabilidad de encima y dejar la negociación en manos de un operador que "quiere aprovecharse de la concesión para esclavizar a los gallegos" y advierte de que ya hay una sentencia condenatoria del Supremo a este tipo de prácticas irregulares. "Si Coca-Cola Iberian Partners pretende hacernos pagar a nosotros la readmisión de los 1.250 trabajadores a que le obliga la Justicia, se equivocan", añade el directivo, quien adelanta que no dejarán de denunciar las "prácticas anticompetitivas de estos operadores y las de posición dominante de Coca-Cola".

Los transportistas no ahorran críticas a la Xunta, especialmente a la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Ethel Vázquez. "Desde que tomó posesión [en junio pasado], aún no tuvo la decencia de reunirse con el Consello Galego de Transportes, que es el órgano consultivo de la Administración. Nos parece una falta de respeto y de compromiso. Absolutamente indecente e impresentable", dice Fernando Teijeiro, quien asegura que cuando hace un mes llamó para informar a la directora xeral de Transportes del conflicto con Leche Celta le respondió: "Mantenme informada".


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