Si hace unos años la principal preocupación de un ciclista de montaña era el evitar acabar 'estampado' en un árbol o caer por algún barranco, el enorme crecimiento de esta disciplina ha propiciado la aparición de terribles y peligrosas trampas que aparecen 'misteriosamente' en los caminos más frecuentados por ciclistas y otros deportistas con una oscura y más que egoísta intención: evitar el paso de estas personas a dichos caminos. Alambres, clavos, rocas, cadenas y otros interesantes obstáculos son los protagonistas que dan forma a estas peligrosas trampas, muchas de ellas convertidas en un verdadero peligro mortal. ¿Qué pasa cuando un ciclista despistado 'encuentra' una de estas trampas? Nada bueno...