Volvo Trucks cierra su planta de Leganés y se lleva la producción a Suecia
142 trabajadores afectados


Volvo vuelve a Suecia. La fábrica, ubicada en Leganés, de la empresa de automoción cerrará sus puertas entre marzo y abril, según han confirmado a El Confidencial fuentes sindicales. El cierre de la planta afectará a 142 trabajadores.

Se trata de una fábrica de producción de Reanult Trucks, compañía integrada en el grupo sueco de vehículos industriales AB Volvo. Su futuro ya había sido puesto en entredicho antes del verano, cuando la empresa empezó la reorganización de sus plantas en Europa. A comienzos del mes de octubre, representantes de la empresa se reunieron con los responsables de Industria de la Comunidad de Madrid para buscar una solución. El encuentro no sirvió para evitar el cierre.

Mercedes González, portavoz de la sección de Industria de Comisiones Obreras, asegura que la decisión no tiene relación con la productividad de la planta. "Siempre se nos dijo que era competitiva y rentable, hasta hace poco decían que nunca se iba a cerrar", detalla a este periódico. Según su relato, en la mañana de este miércoles habría tenido que tomarse una decisión sobre el futuro de 45 trabajadores cuyo contrato se extinguía. Sin embargo, ha llegado la noticia del próximo cierre.

El pasado mes de octubre, fue finalmente retirada una convocatoria de cinco días de huelga, a la espera de una visita desde Göteborg. Pero no llegaron confirmaciones ni desmentidas sobre los planes de la empresa. Volvo estaba analizando todas sus operaciones industriales en Europa, afectadas por la crisis del mercado del automóvil.

Todas las decisiones de la empresa estaban condicionadas al plan de recortes anuales para ahorrar 465 millones euros, en el marco de una estrategia de 3 años, según informó la empresa en un comunicado. Uno de los principales motivos ha sido los números que Volvo registró en el primer trimestre de 2013: ganó 215 millones de euros, un 80% menos que en el mismo período del año anterior.

La fábrica fue inaugurada en 2008 por la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. “Es un ejemplo de lo que tiene que ser la inversión extranjera en Madrid, creadora de puestos de trabajo, bienestar y prosperidad”, aseguraba entonces la lideresa del PP regional.