Curiosamente sucedió durante el transporte de coches en la A5, entre Gambach (Suiza) y Fernwald (Alemania). Los agentes de policía detuvieron un camión de Polonia durante un control rutinario. Cuando los agentes procedieron a examinar la carga en el trailer, vieron cuatro coches de chatarra que el conductor de 58 años había comprado en Francia y quería llevar a su casa en Polonia.
El problema es el siguiente: Los coches se apilaban totalmente de forma insegura. Además, el tráiler sobrepasaba aproximadamente una tonelada de más el peso de lo permitido en el reglamento. El hombre tuvo que tomar medidas, y proceder a descargar dos coches, para que la policía permitiera proseguir su marcha. Con los otros vehículos dos se le permitió seguir la marcha después de haber asegurado la misma.
Consecuencia: Los conductores fueron sancionados con una multa de alrededor de 2.000 euros.