VIOLA FÁCIL: LA NUEVA DROGA QUE USAN EN LAS DISCOTECAS PARA VIOLAR MUJERES. COMPARTE ESTA NOTICIA!! - Sociedad Debates en Foro Transportistas

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    VIOLA FÁCIL: LA NUEVA DROGA QUE USAN EN LAS DISCOTECAS PARA VIOLAR MUJERES. COMPARTE ESTA NOTICIA!!

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      Viola fácil, también llamada “Droga de Fiesta” o “Violación en citas”, es la droga Gamma- hidroxibutirato (GHB por sus siglas en inglés).

      Burundanga, la droga que anula la voluntad y no es una leyenda

      Puede presentarse en forma líquida, en polvo o píldora y carece de olor y sabor, lo que la convierte en un arma poderosa dentro de las discotecas. Se han reportado numerosos casos donde agregan GHB a las bebidas en las discos y las mujeres se convierten en presas fáciles para ser ultrajadas


      ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE HABER CONSUMIDO VIOLA FÁCIL?

      Somnolencia, fatiga y debilidad.
      Mareos.
      Náuseas y vómito.
      Pérdida de la coordinación y el equilibrio.
      Dificultad para respirar.
      Disminución de la presión arterial.
      Falta de juicio y voluntad.
      Agresividad.
      Alucinaciones y desvaríos.
      Convulsiones.
      Estado comatoso.
      Muerte.

      No es una leyenda urbana la historia de una droga que le echan en la bebida a una mujer para luego abusar de ella, y ya ha llegado a ancianos intoxicados en pleno día a quienes sacan todo el dinero del cajero y de su casa. En los servicios de urgencia de los hospitales españoles se han familiarizado con este tipo de casos y una palabra, burundanga, nombre popular de la escopolamina, una sustancia que anula la voluntad, produce desinhibición y crea amnesia. Es la principal, aunque hay otras, y crece su uso por la facilidad con que se adquieren en Internet, a bajo precio. En algunos casos son plantas cuyas semillas venden portales de jardinería. Se ingiere sin ser percibida, oculta en bebidas, o incluso se inhala, soplada a la cara. Sus víctimas luego no recuerdan nada. Se llama “sumisión química”.


      Es un tema delicado de abordar, porque puede crear un alarmismo excesivo y al mismo tiempo propagar esta técnica delictiva. En realidad es un fenómeno bien conocido en Colombia y otros países latinoamericanos, en robos y secuestros exprés, pero en España aún es subterráneo, y escurridizo, pues estas drogas desaparecen rápidamente del organismo y son difíciles de detectar en análisis. Por eso hay una brecha notable entre la experiencia médica en primera línea, el contacto con estos casos en urgencias, y los datos oficiales. Apenas llega a los juzgados y a las estadísticas, oficialmente casi no existe.

      “Tenemos dos o tres casos al mes, y esto solo en este hospital, así que imagina en los 35 de Madrid y en el resto de España, si todos estuvieran sensibilizados y actuaran correctamente”, apunta Andrés Santiago, jefe de Medicina Legal del hospital Clínico San Carlos, uno de los principales de la capital y pionero en la comunidad en la concienciación del fenómeno. Si no se conoce, no se identifican los casos ni salta la sospecha en los servicios de urgencia. Pero los expertos estiman que el 20-30% de las agresiones sexuales se deben a sumisión química. También en algunos casos de menores. En el Clínic de Barcelona confirman este porcentaje. “El problema es certificarlo, llegas a esa conclusión más por el relato de las víctimas que por lo que puedes probar científicamente, que por desgracia es poco”, confirma el doctor Manel Santiñà, del centro barcelonés.

      Es un problema del que se tiene constancia desde 2003, con sendos estudios de casos en el Clínic de Barcelona, tras una serie de robos, y la universidad de Santiago de Compostela. El centro catalán, de referencia en agresiones sexuales, introdujo en 2008 un protocolo específico para identificar estos casos. Los hospitales de la Comunidad de Madrid adoptaron uno similar en febrero de 2015.

      LOS SÍNTOMAS DE 30 SUSTANCIAS
      Sustancias usadas. Son 30, entre ellas, alcohol etílico, benzodiacepinas (flunitrazepam y alprazolam), hipnóticos (zolpidem, zopiclona), cannabinoides, analgésicos-anestésicos (ketamina, fentanilo, escopolamina o burundanga), barbitúricos, ácido Gamma Hidroxi Butírico (GHB), disolventes orgánicos y drogas de abuso (opiáceos, cocaína y alucinógenos).
      Los síntomas. Amnesia completa o parcial, resaca desproporcionada, desinhibición, parálisis sin pérdida de conocimiento, agitación o alucinaciones, pérdida de conocimiento, alteración del juicio, disartria y alteraciones en el habla, mareo o vértigo, alteraciones visuales, alteraciones de la motricidad o del equilibrio, somnolencia, nauseas o vómitos, confusión, comportamiento inusual.
      Qué hacer. Muchos casos no se denuncian por vergüenza o confusión de la víctima, sea por agresión sexual o robo, al no estar segura de lo que ha pasado. Los médicos aconsejan acudir a un hospital o denunciar en comisaría si a la persona no le cuadran las cosas, no recuerda bien lo sucedido o se nota raro. Si pasa demasiado tiempo la sustancia no deja rastro en el organismo y desaparece. En sangre, en seis horas, y en orina, doce, aunque pueden quedar restos una semana.
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