El hombre que fue encontrado muerto en el lugar donde el camión mató a 12 personas en Berlín era un camionero polaco, casado y padre de un adolescente.

El caminero se llamaba Lukasz Urbano, de 37 años y era primo del propietario del camión, Ariel Zurawski, que tiene una empresa de transporte en Polonia, cerca de la frontera con Alemania.

Ariel habló por última vez con Lukasz alrededor del mediodía del lunes. Informó el contenido de la conversación martes, la prensa polaca. Dice que el camionero estacionó el vehículo en un barrio "con muchos musulmanes", que estaba comiendo un kebab.


Fue la mujer que lo llamó alrededor de las 15:00, la última persona en hablar con el camionero asesinado. Ariel dice que notó algo extraño poco más tarde. "A las 15:45, vimos en el GPS del coche que el camión se movía hacia atrás y adelante. Como si alguien fuera a aprender a manejarlo. Me di cuenta de que algo no iba bien."

Después de la matanza en la que murieron al menos 12 personas, Ariel vio una foto de Lukasz, enviada por las autoridades alemanas. El Daily Mail cita sus declaraciones: "Tenía que reconocer y diles que fue mi hermano, me di cuenta que tenía heridas de puñaladas, luchó por la vida estaba hinchado y tenía rastros de sangre ..." Pero Ariel fue informado de que su primo no murió de heridas de arma blanca. "La policía me informó de que le dispararon con un arma de fuego.


A pesar de haber sido apuñalado, murió de un tiro." EL GPS del vehículo, indica que habría sido desviado cerca de la plaza de Berlín, donde ocurrió el ataque. Lukasz transportaba barras de acero de Italia a Alemania, pero nunca llegó a su destino.
El conductor del camión polaco estaba muerto antes de inicial el brutal ataque contra inocentes, y el atacante habría dejado su cuerpo en la cabina.

Lukasz urbano fue camionero durante 15 años. Deja a su esposa y su hijo adolescente.

Foto: Kamióny sú náš život