Es una de las principales, si no la principal carretera de La Palma, la LP-1 que circunvala la Isla (junto a la LP-2 que une Santa Cruz y Los Llanos). A su paso por el Norte cruza el casco urbano del municipio de Barlovento y para entrar en la zona habitada, la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias diseñó una rotonda como parte de la obra de mejora de la vía del Norte. Años después, el resultado no tiene nada que ver con el proyecto diseñado.

La glorieta no es la que aparece en el proyecto. Debería tener 30 metros de diámetro y lo que se ha ejecutado apenas llega a los 10 metros. Esto impide a los grandes vehículos (tal y como muestra el collage de imágenes que abre esta información) girar en esa rotonda sin invadir la zona central, con la consiguiente inseguridad. Es, según lamenta el alcalde de Barlovento, Jacob Qadri, una “rotonda de juguete”.

“Estamos ante una desfachatez técnica del directo de obra -concretó Qadri a ElTime.es tras publicar una dura crítica en su facebook- ya que la parte política desde un primer momento no estaba de acuerdo con lo que se estaba ejecutando”. Este señor, dijo, “se ha reído de todo un pueblo, con una falta de respeto inmensa”.

Apenas hay 6 metros desde el centro de la glorieta hasta la mitad del carril, un espacio que impide la maniobrabilidad de los vehículos pesados. El alcalde aclara que “esto genera peligro y se lo dijimos en varias ocasiones. Incluso les advertimos que si no tenían dinero podíamos esperar, para que no hicieran algo ridículo como lo que se ha hecho”.

Visto el resultado, Qadri manifiesta que “al Ayuntamiento no nos ha quedado más remedio que ir a los tribunales a defender lo que aparece en el proyecto y no lo que se ha hecho”.