Fue después del peaje Sorigny - Tours, la autopista A10 en dirección a París que un gran grupo de personas (agricultores manifestantes franceses) obligó a la parada de camiones con tractores agrícolas en plena autopista. Luego le pidieron la documentación de carga y obligaron al camión para ir al parque de peaje, guiada por los mismos tractores. Luego ordenó la apertura de las puertas del refrigerador del remolque, y los conductores han asustado y no querer salir de la cabina para hacer lo que se le está pidiendo. Los manifestantes obligaron y amenazaron, exigiendo la inmediata apertura de puertas. Con bastante miedo, los conductores obedecerán apertura del camión permitiendo la entrada de algunos de los manifestantes dentro de la nevera remolque, comprobar las etiquetas y las etiquetas de los productos alimenticios procedentes de Portugal, comenzando a disparar las cajas y palets para el camino. Cajas fueron destruidos con pollo, verduras, embutidos, quesos y chocolates que se habían realizado en varias empresas portuguesas y tenían como destino París.
Muchas pérdidas que nadie sabe quién va a pagar El diario EL MUNDO PORTUGUESA en contacto con el transportista responsable, Julio César, que decía ser "pérdidas muy grandes y ahora no se sabe quién asume la responsabilidad por ellos. Nos Vougafrio Transporte, no podemos entregar la mercancía a nuestros clientes, que se quedaron sin el producto a entregar y algunos ya se vendieron. Para empeorar las cosas el seguro no asume el pago de cualquier lesión, ya que es el vandalismo ". El camión había salido de Estarreja en una del mismo día, con dos conductores, cargado de alimentos, productos frescos y congelados para entrega inmediata y al día siguiente, en la región parisina. Recuerde que este camión siguió la rutina habitual de Vougafrio porque cada semana, los martes y los sábados por la noche, los distintos camión refrigerado de Vougafrio, iniciar el viaje con dos conductores, transportando (el sabor de la nostalgia) todo alimentos frescos portugués, congelados y refrigerados, para muchos destinos en Europa, a los distribuidores portugueses de París, el norte de Francia, Luxemburgo, Bélgica, Holanda, Inglaterra y Alemania.