Fue detenido en la Ribera de Cabanes tras arrojar 1,66 gramos por litro de aire espirado. Numerosos conductores se cruzaron con él haciendo eses y avisaron a la Guardia Civil.

Un camionero lituano ha sido detenido por la Guardia Civil de Tráfico después de multiplicar por 10 la tasa de alcoholemia permitida. El hombre circulaba por la autopista AP-7 con un tráiler cargado de muebles noruegos en dirección a Valencia y fueron numerosos los conductores que avisaron al teléfono de emergencias de la Guardia Civil --el 062-- alertando de que un camión estaba haciendo eses por la autopista e iba de lado a lado sin control, según explicaron algunos testigos del suceso a Mediterráneo.

Los hechos sucedieron sobre las diez de la mañana del lunes. El camionero, con un cargamento procedente del norte de Europa, discurría por la AP-7 a su paso por la provincia de Castellón. En ciertos momentos, comenzó a circular en zig zag poniendo en peligro la vida de otros conductores, que avisaron de inmediato a la Guardia Civil. Rápidamente, varios motoristas de Tráfico y una unidad de Atestados se desplazaron hasta la zona, localizando al camión en el área de servicio de la Ribera de Cabanes, parado.

Los agentes, entonces, identificaron al camionero, de nacionalidad lituana, y le propusieron someterse a la prueba de alcoholemia. Este, al parecer, presentaba evidentes signos de ebriedad con gestos y explicaciones vagas y sin sentido. Asimismo, desprendía un fuerte olor a alcohol.



ALCOHOLÍMETRO // Cuando los guardias civiles de Tráfico procedieron a realizarle la prueba con el alcoholímetro, este arrojó, después de soplar, un resultado de 1,55 gramos por litro de aire espirado y de 1,66 en la segunda muestra. Teniendo en cuenta que el mínimo legal permitido es de 0,15 para los transportistas, este decuplicaba (multiplicaba por 10) la tasa de alcohol autorizada.

Expertos consultados por Mediterráneo aseguraron que este resultado es un hecho insólito y que una persona ni tan siquiera bebiéndose una botella de whisky de golpe arrojaría estas cifras. Estas fuentes indicaron que el conductor debería de llevar bebiendo de forma continua durante toda la noche y ese día.

La Guardia Civil de Tráfico detuvo al lituano inmediatamente y fue trasladado hasta el cuartel de la Benemérita en Benicarló. Los agentes comprobaron las cámaras de seguridad del área de servicio de la Ribera de Cabanes para cerciorarse de la hora en la que el camión había llegado a ese lugar (hacía 10 minutos), así como también comprobaron su tacógrafo, que indicaba que este había realizado algunas paradas.



JUICIO RÁPIDO // La jueza del juzgado de Instrucción 1 de Vinaròs procedió a enjuiciar al camionero esa tarde en juicio rápido y, tras analizar las pruebas, lo condenó a cuatro meses de prisión y la retirada inmediata del carnet durante dos años y cuatro meses, según fuentes judiciales. H