. Esa es la intención que buscó Toyota en 2012 con el lanzamiento del GT 86, un deportivo inspirado en el Toyota 2000GT, un coche que en 1962 hizo historia en Toyota al romper el conservadurismo tradicional que caracterizaba a la marca y al ofrecer un diseño y unas prestaciones al nivel del mejor deportivo europeo de la época. Y también en el Toyota Supra, otro de los cupés de la marca japonesa que han dejado huella en los amantes del automóvil.
Recuperar ese espíritu más competitivo y prestacional es el objetivo del futuro cupé deportivo que podría salir de este concept que la marca japonesa presenta ahora en el Salón de Detroit: el Toyota FT-1.