Los agentes tuvieron que reducir al conductor de un trailer por circular en dirección prohibida por la Pobla de Vallbona y dañar paredes y vallas.

Pasaban las diez y media de la noche del jueves cuando los vecinos de la calle Trinquete y alrededores, en la Pobla de Vallbona, se sobresaltaron debido a un gran escándalo. Un enorme trailer cargado de cebollas circulaba en dirección prohibida por el citado vial destrozando paredes de inmuebles y hasta la valla de un bar cercano, hasta quedar encallado. Afortunadamente, los empleados del negocio hostelero acababan de recoger la terraza y no hubo que lamentar ningún herido. La Policía Local no tardó en aparecer, ya que también estaba provocando un serio problema de circulación a los vecinos de la zona. Sin embargo, el conductor protagonizó un violento enfrentamiento con los agentes, que tuvieron que emplearse a fondo para reducirlo, según denunciaron ayer fuentes del PSPV del municipio.

Asimismo, los policías municipales le practicaron la prueba de alcoholemia, que dio un escandaloso resultado de 1,15 miligramos por litro en aire expirado, cuando el límite en los conductores profesionales es de 0,15. Además, superar el límite de 0,60 se considera un delito contra la seguridad vial, por lo que el conductor fue detenido y conducido al cuartel de la Guardia Civil, pese a que a las nueve de la mañana debía estar en Valladolid descargando la mercancía. A lo largo de esta semana se celebrará el juicio rápido que decidirá su castigo.

Pasadas las tres de la madrugada se normalizó la situación, aunque eran visibles los daños que también había sufrido el enorme camión, con varias ruedas pinchadas, desperfectos en la carrocería y desgarros en la lona que cubría la carga.

Al respecto, el PSPV de la Pobla lamentó «el enorme peligro que este tipo de vehículos supone para la convivencia de los vecinos de la localidad» y reclamó su traslado a una zona acondicionada «aunque carecemos de una red decente de carreteras».