Este Skoda Octavia Combi es la última adquisición (a la que seguirán más) de la Guardia Civil de Tráfico. Como veis, todavía lleva la placa de la PGC, matrícula que sin duda será cambiada por una ‘normal’ para convertirlo en coche camuflado con su radar móvil y pillar a los conductores. Así pues a fijarse en estos modelos y a conducir con seguridad, por supuesto.
La Guardia Civil de Tráfico ya dispone de un Skoda Octavia Combi para convertirlo en un coche camuflado con radar móvil. Apúntatelo en tu memoria y, si te encuentras con algún modelo de este tipo parado en el arcén, sospecha. No obstante, la mejor solución para no sufrir sanciones es conducir con seguridad, es decir, cumplir a rajatabla con las velocidades máximas permitidas.