La Guardia Civil intensifica la vigilancia en las carreteras convencionales

«Procedimientos ágiles y poco tiempo en cada punto de control». Esa es la premisa que el teniente coronel Francisco Javier Molano, jefe de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia, ha transmitido a sus patrullas respecto a la vigilancia de la velocidad, que esta semana se incrementa de manera considerable en las carreteras convencionales de Galicia dentro del dispositivo especial que ha diseñado la Dirección General de Tráfico. En esta campaña específica se harán más controles de velocidad que nunca y estarán dirigidos a las zonas de riesgo que destacan por el número de accidentes o porque en ellas se han detectado elevadas velocidades. Las patrullas utilizarán coches camuflados y radares de última generación, como los de tecnología láser, capaces de captar la velocidad en varios carriles y que cuentan con una precisión casi absoluta.

La vigilancia se centrará en las carreteras convencionales, donde se producen el 86 % de los accidentes mortales y que son las que presentan los mayores riesgos porque carecen de mediana de separación y cuentan con un carril en cada sentido en la mayoría de los tramos. Molano recuerda que los excesos de velocidad están presentes en el 40 % de los siniestros en ese tipo de vías, por lo que «tenemos que ser estrictos en el control de la velocidad». Y no solo en esta campaña, explica el teniente coronel: «Lo haremos todo el año, las 24 horas del día. Un conductor puede encontrarse por sorpresa un control de velocidad a cualquier hora y en cualquier carretera». Es la misma filosofía que se está aplicando en los controles de alcoholemia: el efecto sorpresa. Por eso los radares se sitúan de manera discreta. «No se trata de ocultar el radar, pero el conductor tiene que saber que ha de cumplir la norma siempre, y que su velocidad puede ser controlada en cualquier momento, no solo en las zonas que están señalizadas», afirma Molano.

Y no solo por eso son discretos, también para contrarrestar el efecto de los mensajes en las redes sociales, como sucede en los controles de alcoholemia. «Hace unos días estábamos colocando la señalización para establecer un control de alcoholemia y alguien había colgado ya el dispositivo en las redes sociales», explica Jesús del Río, capitán del Subsector de la Guardia Civil de Tráfico de A Coruña. La relación entre la velocidad y los accidentes de tráfico «está demostrada», dice Del Río, quien apunta además que los excesos de velocidad también tiene una influencia decisiva en la gravedad de los accidentes.

lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2014/01/04